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Sábado 21 de Diciembre de 2024
20 diciembre 2024 - 09:14
A pesar de la caída proyectada al 38,9%, los números recientes del INDEC sugieren que la pobreza sigue siendo una realidad preocupante en Argentina.
En un informe reciente publicado por el Ministerio de Capital Humano, el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS) indicó que la pobreza en Argentina disminuyó al 38,9% para el tercer trimestre de 2024. Esta cifra, por demás llamativa, representa una caída significativa desde el 54,8% en el primer trimestre y el 51% en el segundo, una tendencia que el gobierno atribuye a la implementación de políticas económicas que redujeron la inflación.
Ahora… ¿Es un reflejo realista?
La disminución de la pobreza se presenta como una buena noticia, especialmente tras los desafíos económicos recientes. Según el informe, esta reducción se debe en parte a la focalización de transferencias directas hacia los sectores más vulnerables, con un 93,5% de los recursos alimentarios ahora transferidos directamente a las familias necesitadas. Sin embargo, el crecimiento en la cantidad de Prestaciones Alimentar y la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (AUH) no dejan de ser cifras destacables, con aumentos del 137,5% y el 340% respectivamente.
Sin embargo, la credibilidad de estos números se ve comprometida cuando se contrasta con los datos de pobreza publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) para el primer semestre de 2024. Según estos datos, la pobreza afectaba al 52,9% de la población, un incremento significativo comparado con el 38,9% proyectado para el tercer trimestre. Este aumento del 11.2% en seis meses bajo el gobierno de Javier Milei señala un contraste considerable que plantea interrogantes sobre la veracidad de las cifras presentadas en el informe del CNCPS.
El contraste entre las cifras oficiales y la realidad de la pobreza muestra la complejidad de las políticas sociales en un país con desafíos económicos tan profundos. Mientras que el gobierno resalta un avance en la reducción de la pobreza, las cifras del INDEC sugieren que gran parte de la población sigue viviendo en condiciones de vulnerabilidad extrema. El crecimiento del 52,9% en la pobreza y el 18.1% en la indigencia en el primer semestre de 2024 muestra que los problemas estructurales no se han resuelto de manera definitiva, a pesar de los esfuerzos gubernamentales.
La proyección del 38,9% para el tercer trimestre puede parecer optimista, pero la discrepancia con los números más recientes plantea dudas sobre la sostenibilidad de esta tendencia. Es crucial evaluar cómo estas políticas se traducen en mejoras concretas en la calidad de vida de las familias argentinas, especialmente en un contexto donde el costo de vida sigue aumentando y los ingresos familiares han estado estancados.
La discrepancia con los datos del INDEC sugiere que puede haber una falta de consistencia o un ajuste en la metodología de medición. Como sociedad, debemos cuestionar y reflexionar sobre estas cifras para entender mejor qué tan realista es la recuperación económica y cuánto falta para alcanzar una estabilidad social y económica sostenible para todos.
Fuente: Infocielo