El 20 de diciembre nos invita a reflexionar sobre la importancia de trabajar unidos para superar desafíos globales, promoviendo acciones desinteresadas y el bienestar colectivo.
¿Sabías que la solidaridad tiene su propio día en el calendario? Cada 20 de diciembre celebramos el Día Internacional de la Solidaridad Humana, una fecha que nos recuerda el poder que tiene la unión y el apoyo mutuo para hacer un mundo mejor. Se trata de una fecha oficial promulgada por la Asamblea General de la ONU en 2005 a través de una resolución oficial.
Este día no es solo un símbolo, sino una llamada a la acción para todos. Todos podemos hacer algo bueno para construir un mundo más justo y solidario, y luchar juntos contra la pobreza. Porque la solidaridad no es solo un valor universal, es una herramienta imprescindible para alcanzar el bienestar de todos los pueblos.
Existe otra fecha en el calendario mundial relacionada con la solidaridad. El 31 de agosto se celebra el denominado Día Internacional de la Solidaridad, en honor al movimiento social polaco Solidaridad. Fue una de las agrupaciones responsables de la caída del muro de Berlín.
¿Cómo se originó el Día Internacional de la Solidaridad Humana?
Teniendo en cuenta que la solidaridad es considerada uno de los valores fundamentales en las relaciones internacionales en el contexto de la globalización para la construcción de una sociedad más equitativa, la Asamblea General de las Naciones Unidas promulgó en el año 2005 el Día Internacional de la Solidaridad.
¿Qué es la Solidaridad?
La palabra solidaridad proviene del latín «solidus» que significa «solidario». Es definida como un valor humano, sustentado en el apoyo a una causa o interés ajeno de manera voluntaria, imparcial y desinteresada, especialmente en situaciones de la vida cotidiana o de gran magnitud, como desastres naturales, guerras, movimientos de refugiados.
En resumen, la solidaridad consiste en ayudar a otros que lo necesitan, sin esperar nada a cambio. La única retribución de la solidaridad es sumar pequeños gestos para lograr grandes cambios en la humanidad.
Ejemplos mundiales de solidaridad
Destacamos algunos ejemplos de personas y organizaciones que han dejado una huella significativa a través de su solidaridad y apoyo incondicional con los menos favorecidos, impactando en el logro de la paz y el bienestar a nivel mundial:
Irene Sendler (1910-2008): conocida como el Ángel del Gueto de Varsovia fue una enfermera y trabajadora social polaca católica que salvó a más de 2.500 niños judíos del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, arriesgando su propia vida.
Mahatma Ghandi (1869-1948): fue un político, pensador y abogado hinduista indio que lideró una lucha pacifista para lograr la independencia de la India del dominio del Imperio Británico. Ayudó a las clases más pobres de La India y defendió la paz mundial.
Nelson Mandela (1918-2013): fue un abogado, político y filántropo sudamericano activista contra el apartheid. Promovió un mensaje de reconciliación y convivencia entre razas
Teresa de Calcuta (1910-1997): fue una monja católica de origen albanés que fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, en el año 1950. Esta organización internacional tuvo como cobjetivo ayudar a los mas olvidados de la Sociedad.
Cruz Roja Internacional: es considerada un símbolo de solidaridad, debido a que es una organización imparcial con una misión humanitaria basada en el principio de solidaridad que consiste en brindar asistencia y proteger la vida de las víctimas de guerra y de violencia.
¿Cómo podemos practicar la solidaridad?
Es sumamente importante fomentar la solidaridad desde la infancia, como la base esencial de otros valores humanos como el respeto y la tolerancia.
Podemos colaborar brindando apoyo mutuo a familiares, amigos, conocidos o a quien lo necesite en alguna situación difícil o adversidad. Aplica algunas de estas acciones solidarias en tu vida cotidiana:
Saber escuchar a alguien que lo necesita.
Ejercer labores de voluntariado para el apoyo a niños, ancianos, enfermos.
Aprender primeros auxilios para poder ayudar cuando más se necesita.
Ceder el asiento en el bus o metro.
Destinar ayudas económicas a organizaciones sin ánimo de lucro.
Donar sangre.
Adoptar una mascota.
Donar ropa, libros, calzados o juguetes que no se utilicen y que estén en buen estado.
Películas sobre la solidaridad
Presentamos una selección de documentales y películas emotivas e inspiradoras para disfrutar y compartir en familia, que promueven la solidaridad humana como valor fundamental:
La amabilidad de los extraños (Dinamarca/Canadá/Suecia/Francia/Alemania. Director: Lone Scherfig. Año: 2019). En Nueva York, un grupo de extraños se une para formar una comunidad improvisada, brindándose apoyo mutuo y demostrando la importancia de la empatía en la vida cotidiana.
Sorry We Missed You (Reino Unido/Francia/Bélgica. Director: Ken Loach. Año: 2019). La película aborda la solidaridad familiar y comunitaria cuando una familia lucha por mantenerse unida frente a las dificultades económicas y laborales en la sociedad contemporánea.
Papicha (Argelia/Francia/Bélgica. Director: Mounia Meddour. Año: 2019). Una joven argelina decide organizar un desfile de moda, a pesar de las prohibiciones de los redicales, defendiendo así su libertad personal y colectiva en medio de la opresión durante la década de 1990.
Capernaum (Líbano. Director: Nadine Labaki. Año: 2018). La película narra la historia de un niño libanés que demanda a sus padres por darle la vida en un mundo de pobreza extrema y falta de oportunidades, mostrando la lucha por la solidaridad y la justicia social.
Roma (México. Director: Alfonso Cuarón. Año: 2018). A través de los ojos de una empleada doméstica, la película retrata la solidaridad y las complejidades de las relaciones humanas en la Ciudad de México en la década de 1970.
Cascos Blancos (Reino Unido. Director: Orlando Von Einsiedel. Año 2016): documental inspirador sobre un grupo de voluntarios que ayudan a rescatar personas afectadas por los conflictos bélicos en Siria, siendo un ejemplo de solidaridad en momentos de crisis.
Vicente Ferrer (España. Director: Agustín Crespi. Año 2013): película basada en la vida de Vicente Ferrer Moncho, un filántropo español considerado una de las personas más comprometidas con la solidaridad y cooperación con los desfavorecidos del tercer mundo. Comenzó brindando ayuda en la India como misionero jesuita, para transformar Anantapur en una tierra fértil.
Mandarinas (Georgia. Directora: Zaza Urushadze. Año 2013): dos granjeros que viven en Georgia en plena guerra civil (año 1992) tratan de mantenerse al margen del conflicto. Pero encuentran a soldados chechenos y georgianos heridos en sus tierras y deciden acogerlos.
Siete Almas (EEUU. Director: Gabriele Muccino. Año 2008): luego de provocar un accidente en el que mueren siete personas un inspector fiscal de Los Ángeles trata de redimir su culpa, ayudando a siete desconocidos que lo necesiten.
Hotel Rwanda (Reino Unido. Director: Terry George. Año 2004): en 1994 durante la guerra civil de Ruanda un hombre hutu salva la vida de más de un millón de refugiados indefensos, mediante la concesión de refugio en el hotel de Kigali en el que trabaja.
Amélie (Francia. Director: Jean-Pierre Jeunet. Año 2001): una inocente y creativa camarera parisina de 23 años decide dar un giro a su vida aburrida y monótona. Comienza a realizar actos solidarios para ayudar a los demás.
Monsieur Batignole (Francia. Director: Gérard Jugnot. Año 2001): en París (año 1942) un charcutero francés proveedor oficial del ejército alemán oculta a tres niños judíos de los nazis e intenta trasladarlos a Suiza por su seguridad.
Cadena de favores (EEUU. Directora: Mimi Leder. Año 2000): un profesor plantea a sus alumnos el desafío de crear un mundo mejor a través de sus acciones. Uno de los alumnos inicia un proyecto propio, que consiste en una cadena de favores para ayudar a tres personas. Estas a su vez deberán hacer lo mismo con otras tres personas y así sucesivamente.