Porque nada queda oculto
Lunes 10 de Febrero de 2025
15 septiembre 2023 - 06:18
Hoy, las democracias se ven amenazadas por factores como la desinformación masiva, el negacionismo, la proliferación de los discursos de odio, de grupos extremistas y anti derechos, los efectos desestabilizadores de la crisis climática y las crisis económicas.
El 8 de noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió designar el 15 de septiembre «Día Internacional de la Democracia» para promover la gobernanza democrática como un conjunto de valores y principios que apunten a garantizar la igualdad, seguridad, el desarrollo de todos los seres humanos y su participación plena en todos los aspectos de su vida.
La Asamblea General de las Naciones Unidas propone para este 2023, poner el foco en la juventud y empoderarla como guardiana actual y futura de la democracia. Una juventud comprometida con la democracia es la base de sociedades organizadas, diversas, garantes de la soberanía, la libre determinación y protectoras de todos los derechos fundamentales.
El 2023 es un año importante para las democracias de los países que conforman el MERCOSUR. Se conmemoran los 50 años de los golpes cívico-militares en Uruguay y en Chile y los 40 años del retorno a la democracia en la Argentina. En nuestra región, a partir de 1.983, el retorno a la democracia permitió pensar y resignificar la integración regional, ahora en clave de desarrollo y derechos.
Así como durante las dictaduras cívico militares ocurridas en el pasado reciente, los gobiernos de facto, en el marco de la Operación Cóndor, con el respaldo del por entonces gobierno norteamericano, habían coordinado la represión a las disidencias políticas y muy particularmente a quienes participaban de la organización obrera, que implicó graves violaciones a los derechos humanos; hoy, los Estados se unen para promover una integración en pro de la igualdad y el buen vivir de nuestros pueblos. MERCOSUR, con 32 años de existencia, es el resultado de ese proceso, sólo posible en democracia.
Desde el mismo nacimiento del MERCOSUR, los Estados procuraron que el bloque de integración fuera garante de las nacientes democracias, en 1992, los jefes de los Estados expresaron, en la Declaración Presidencial de Las Leñas, que la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición indispensable para la existencia y el desarrollo de la mencionada alianza. Más tarde, esta decisión fue ratificada en la Declaración Presidencial sobre Compromiso Democrático del encuentro de 1996.
El Protocolo de Ushuaia de 1998 asigna fuerza normativa a la cláusula democrática, sostiene que cualquier alteración al orden democrático es inaceptable dentro del proceso de integración y prevé la suspensión de derechos y obligaciones a los Estados del MERCOSUR que no respeten los preceptos democráticos.
El pasado reciente de nuestra historia como región nos lleva a reflexionar sobre los avances y desafíos de nuestras democracias y lo imperativo del ejercicio de la memoria. “Tras décadas de vida democrática tenemos certeza de que las democracias crecen con la ampliación de derechos, del espacio de acción cívica y en la medida que se superen las desigualdades estructurales”, afirman desde el MERCOSUR.
Hoy, las democracias se ven amenazadas por factores como la desinformación masiva, el negacionismo, la proliferación de los discursos de odio, de grupos extremistas y anti derechos, los efectos desestabilizadores de la crisis climática y las crisis económicas. En este contexto, los Estados del MERCOSUR apuestan por la democracia como marco para la garantía y acceso a los derechos humanos y su defensa debe ser un ejercicio colectivo y un compromiso permanente de quienes habitamos la región.