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Domingo 26 de Enero de 2025
22 enero 2025 - 08:14
En Argentina se usa el ají de la “mala palabra” para preparar las salsas picantes más populares
Si bien se desconocen los orígenes de esta picante festividad, está claro que los creadores anónimos del día querían honrar las innumerables salsas picantes disponibles en las cocinas de todo el mundo.
La salsa picante es un condimento que se prepara triturando o haciendo puré chiles o ajíes crudos, cocidos, ahumados o encurtidos con especias. En diferentes partes del mundo se utilizan distintos tipos de ajíes como base para sus salsas picantes. Por ejemplo, en México las salsas picantes suelen estar hechas de chiles chipotle o jalapeño, mientras que en Jamaica se utilizan popularmente los chiles scotch bonnet para hacer salsas picantes. Otros ajíes populares que se utilizan en salsas picantes son los habaneros, los ajíes tailandeses, los ajíes verdes, los ajíes de Sichuan y el ajíes ojo de pájaro.
En Argentina se usa mucho el ají capsicum chacoense, conocido popularmente como ají “puta parió” por el picor que provoca a los comensales.
En algunos países, las salsas picantes se preparan triturando los pimientos en vinagre, mientras que en otros países, el vinagre se reemplaza por un puré a base de tomate o zanahoria. En muchos países de Oriente Medio, el aceite se utiliza a menudo como una forma de realzar los sabores y el picante de los pimientos.
La escala Scoville
Originarios de América, los ajíes fueron difundidos por todo el mundo por los comerciantes españoles y portugueses. Hoy en día, estos frutos de la planta del capsicum se utilizan para condimentar las comidas y como medicina por personas de todo el mundo.
Los ajíes picantes obtienen su picor de unos compuestos químicos llamados capsaicinoides. La cantidad de estos compuestos en un chile picante se mide mediante la escala Scoville: cuanto más alta sea la puntuación que tenga un ajíes en la escala, más capsaicinoides tendrá y más intenso será su sabor picante.
Además de usarse para cocinar y hornear, los chiles también se emplean como medicamentos tópicos para dolores y molestias y para fabricar gas pimienta, una forma no letal de arma defensiva.