Chat hot y extorsión.

11 septiembre 2022 - 12:59

Junto a la tecnología y las costumbres humanas avanzan también las modalidades extorsivas.

Lo que comienza como un simple dialogo hot o búsqueda de compañía a través de redes sociales puede terminar convirtiéndose en un martirio para muchos hombres que caen en el engaño de estafadores que piden dinero a cambio de no ventilar imágenes intimas o de no hacer llegar las capturas de los chats con supuestas menores de edad a la Justicia.

El engaño es muy simple y efectivo, un hombre cualquiera es contactado a través de Facebook o Instagram por una supuesta atractiva mujer que comienza un dialogo que va subiendo de tono hasta el punto de intercambiar imágenes intimas con la promesa de un pronto encuentro carnal.

Una vez que la víctima cae en la trampa y envía imágenes subidas de tono, comienza el calvario. En San Nicolás se registran dos tipos de estas extorsiones.

Una de las modalidades consiste en iniciar el dialogo con la víctima, conseguir que la misma envíe imágenes intimas a cambio de otras de la supuesta mujer con la que está chateando y una vez que se tiene material suficiente comenzar la extorsión.

A partir de que los delincuentes tienen en su poder las imágenes comienzan a solicitar transferencias de dinero a cambio de no ventilar las fotografías o videos íntimos de la víctima. Amenazan con divulgarlos en redes sociales, enviárselos a sus contactos, familiares y amigos y hasta han llegado a amenazar con enviarlos a los medios de comunicación. Acorralados por esta situación, la mayoría de los hombres optan por pagar a cambio de privacidad, pero ahí se torna aun peor. Una vez que se pagó la escalada extorsiva es cada vez peor y los delincuentes continúan pidiendo cada vez más dinero.

En San Nicolás también se registran muchas extorsiones con la siguiente modalidad: un hombre comienza a chatear con una supuesta mujer, como en el engaño anterior se intercambian imágenes íntimas, pero en este caso la “sensual mujer” pide intercambiar números de teléfono para continuar la charla por allí.

Una vez que el hombre recibió imágenes intimas de la supuesta mujer y que envió las suyas, comienza a recibir llamados de supuestos policías que le piden dinero a cambio de “dormir la causa” y no hacerla llegar a la fiscalía ya que el chat subido de tono, presuntamente, se habría dado con una menor de edad.

Los falsos policías han llegado a mencionar que la victima incurrió en una infracción al Art. 131 del Código Penal (grooming) o al Art. 128, delito por compartir o divulgar imágenes de pornografía infantil. Lo que resultó incomprobable en todos los casos denunciados en la ciudad ya que las imágenes que recibieron las victimas se corresponden a mujeres mayores de edad.

En muchos otros casos, para darle más verosimilitud al relato, los estafadores han dejado oír un radio policial de fondo en los llamados, lo que genera aun más susto en sus víctimas.

Desde la Secretaría de Cibercrimen y Evidencia Digital de San Nicolás dependiente de la Fiscalía General, el Dr. Julio Pérez Carreto afirma que de este tipo de denuncias “hay varias por semana” y que las maniobras delictivas de este tipo “normalmente, aunque no siempre, provienen de las unidades penales”.

Pérez Carreto también aclaró que hasta el momento “nunca se detectó que haya un policía detrás de estas maniobras”.

El coordinador de la Secretaría de Cibercrimen agregó que hasta el momento todas las víctimas han sido hombres mayores de 40 años que llegaron a denunciar luego de haber agotado todos los recursos que tenían a nivel personal (bloquear los números de los que son hostigados, pagar, aclarar que van a denunciar, etc.).

Otra modalidad que aun no se ha denunciado en este Departamento Judicial pero sí en el de Pergamino, por ejemplo, es cuando un hombre comienza un chat con una presunta trabajadora sexual que pide la mitad del dinero por adelantado y la suma restante al concretar la cita, pero también es una estafa ya que una vez que la víctima transfiere la suma acordada se le pasa una falsa dirección de la mujer y una vez en la puerta el hombre tiene que girar el dinero que falta.

Realizado todo el pago, la víctima se percata de que jamás lo va a atender la mujer ya que no vive en la dirección que le pasaron y, por lo general, tampoco es real.

Es importante ver cómo junto con la tecnología avanzan las metodologías de estafa y extorsión, por lo que hay que estar atentos para no caer en la trampa.