Porque nada queda oculto
Lunes 25 de Noviembre de 2024
25 noviembre 2024 - 05:46
En Argentina, hoy es una jornada de lucha y reivindicación por los derechos de las mujeres, visibilizando todas las formas que existen de violencia de género.
En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Es allí donde se decidió que el 25 de noviembre sea el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres. La fecha fue elegida para recordar el feminicidio en el año 1960 de las hermanas Mirabal ( Las mariposas) a manos de la dictadura de Leónidas Trujillo en República Dominicana.
Más de una década después, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Allí se definió que la violencia hacia la mujer era “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”.
Finalmente, el 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas, por medio de la resolución 54/134 resolvió que a partir del año siguiente, el 25 de noviembre sería la fecha estipulada como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Cada 25 de noviembre en Argentina, se visibiliza la problemática de la violencia de género y se pone en agenda el trabajo que se necesita para su erradicación.
Según la Ley 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, fue sancionada en el año 2009 en la Argentina y constituye una herramienta fundamental en la lucha contra las violencias. En el artículo 5° señala una de los tipos de la violencia de género: la denominada “violencia sexual”. Incluyendo así a la explotación de la prostitución, la esclavitud, el acoso, el abuso sexual y la trata de personas.
Por este motivo es que se subraya la importancia de establecer las claras relaciones existentes entre trata y explotación de personas y la prostitución para reafirmar la responsabilidad que nos convoca en la tarea de coordinar e impulsar acciones de prevención, persecución del delito y asistencia integral para las víctimas y sobrevivientes.