Porque nada queda oculto
Sábado 23 de Noviembre de 2024
9 enero 2024 - 14:33
Segunda entrega de la saga de corrupción policial que continuará informando Prensa Libre SN con detalles exclusivos.
(Los hechos narrados son reales, no son casualidad, y en su mayoría están puestos en conocimiento de la justicia y los que no, a través de Prensa Libre SN, se los está anoticiando).
El comisario Mayor Pedro Romano, que en la cadena de mando estaba como segundo del superintendente de Seguridad hasta hace poco, o sea que era el segundo jefe de toda la región norte de la provincia de Buenos Aires a nivel policial, es quien está señalado por varios efectivos policiales como el ideólogo o armador de toda la banda que se dedicaría y lo haría actualmente, a recaudar dinero ilegalmente de donde sea. Recordemos que para ello necesitaba de gente de confianza que no fuese de San Nicolás, por esto, limpió el camino trasladando a todos los locales.
Romano venía de ser Jefe de Estación de Zárate I y fue trasladado junto con Mamani a San Nicolás luego de que el vaso rebalsara tras el robo calificado a una carbonería, hecho en el que fue asesinado un policía. Vale mencionar, como dato no menor, que también fueron cuestionados por las mismas prácticas habituales de casi toda la Policía Bonaerense: quedarse con el combustible, negociación de las horas extras del personal subalterno, entre tantas otras cosas que Prensa Libre SN irá enumerando.
Con el mismo modus operandi que se manejó en Zárate I, el comisario Mayor Pedro Romano se desenvolvió en San Nicolás. Para ciertos trabajos hace falta gente de confianza y con conocimiento en llevar a cabo prácticas delictivas, fue por ello que en Zárate I, Romano ayudó a volver a ingresar a la fuerza a un policía de nombre Germán López que había sido desafectado. Dicho efectivo, junto a su Jefe de Calle del Partido de San Isidro, estuvo cuestionado por la obtención de dinero ilícito por lo que fue trasladado a General Rodríguez, allí, por presuntamente haber metido las manos en los bolsos de López (causa resonante a nivel nacional por sus tintes políticos partidarios), fue desafectado de la fuerza y estuvo fuera de servicio descansando en su casa de Bragado por aproximadamente un año, hasta que su padrino Romano “lo rescató” y lo acomodó en Lima, causando gran malestar en los efectivos de dicha ciudad. Ahora, el recientemente ascendido Germán López se desempeña en la DDI de 25 de Mayo.
Llegado a San Nicolás, Romano también se armó de su gente luego de trasladar a casi todo el personal local que cumplía alguna función jerárquica en la fuerza. “Pateados” los nicoleños, como se dice en Policía, trajo a Ibarra, Allendes y compañía para armar su propio grupo de tareas junto con Caretta, quien actualmente es Jefe a cargo de la Comisaría Primera.
El comisario Caretta viene de la ciudad de Pergamino, donde fue cuestionado por presuntamente liberar zonas rurales para la comisión de delitos; este comisario también fue convocado a San Nicolás por Romano, para integrar el Grupo de Tareas conjunto del que se detalló información en el Capítulo I de la saga de “Corrupción Policial” que está dando a conocer Prensa Libre SN.
Con los traslados del superintendente Mamani y su segundo, Romano, el que quedó a cargo del grupo de tareas es el Jefe Departamental de la Policía de Seguridad de San Nicolás, comisario Inspector Marcelo Morales
En el Capítulo III se detallarán hechos delictivos perpetrados por estos agentes policiales.
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